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Consejos para bañar a tu bebé

Después de nueve meses esperando para tener en brazos a tu bebé es normal que quieras pasar el mayor tiempo posible con él, tenerlo en brazos, abrazarlo…El momento del baño es perfecto para estrechar vínculos con tu bebé, sobre todo para el padre que no ha podido tener tanta conexión con él. Puedes realizar masajes que le ayuden a relajarse y a fortalecer su cuerpo, además, le aportarás seguridad y cariño.

• ¿Con que frecuencia debo bañar a mi bebé?

El cordón umbilical de los bebés tarda unos días en secarse y cicatrizar. Mientras no se le caiga el cordón umbilical te recomendamos que le bañes con una esponjita o manopla; es muy importante  evitar humedecer la zona del ombligo. Una vez que se haya cicatrizado ya puedes comenzar a sumergirlo en la bañera. Es muy importante que pongas especial atención al secarle las axilas, las ingles, las nalgas… Asegúrate que estén bien secas ya que la humedad puede causarle alteraciones en la piel como irritaciones o sarpullidos. De hecho muchos médicos recomiendan no bañar diariamente a los bebés con problemas cutáneos, como los que padecen Dermatitis Atópica. Debes tener en cuenta que la piel del bebé no es como la de un adulto; no pasa nada porque no lo bañes todos los días, puedes optar por días alternos.

• ¿Cuál es el mejor momento para el bañarle?

Ya que el momento del baño es una experiencia relajante para tu bebé te aconsejamos realizarlo antes de la toma de la noche ya que le predispondrá a estar más tranquilo y, por tanto, conciliar mejor el sueño. No obstante, no existe una hora estricta a la que debas bañarle. De lo que si debes encargarte es de que la temperatura del agua sea la correcta, sumergirle gradualmente y tener cuidado con los posibles cortes de digestión. Y sobre todo, utiliza productos aptos para bebés que respeten el pH de su piel.

• ¿Dónde puedo bañarlo?

Lo mejor es que lo hagas en una bañera específica para recién nacidos, son más seguras para tu bebé y a ti te resultará más fácil. Además, existen bañeras ergonómicas que aseguran la comodidad de tu bebé. Según vaya haciéndose mayor puedes utilizar reductores para adaptar la bañera familiar a las necesidades de tu hijo.