Presume Baby

Lactancia materna: mucho más que alimentación

Uno de los momentos más íntimos con el bebé es cuando llega la hora de darle el pecho. Lejos de cumplir una función meramente alimenticia, este acto tienen una importancia todavía más amplia, ya que implica muchos beneficios para su salud. ¿Sabías que durante este proceso la madre protege al bebé de futuras infecciones? En torno a la semana 36 o 38 de embarazo ya será buen momento para comprar un sujetador de lactancia, porque te subirá la leche y aumentarás de talla…

¿Sabes lo que es el “calostro”? Tu cuerpo empezará a producirlo justo después de nacer el bebé. Se trata de una sustancia cremosa sirve de primer alimento para el bebé, y que le proporciona anticuerpos hasta que te suba la leche. Es un alimento muy concentrado de color amarillento y/o blanco, así que los bebés necesitan solo poca cantidad. Además, como el lógico, el calostro es lo que mejor puede digerir el bebé en estos primeros días.

Un consejo: si te sientes con fuerzas, es buena idea dar el pecho al bebé dentro de su primera hora de vida. Pocos días después del parto comenzarás a sentir que tu pecho está “lleno”, lo cual es un indicativo de que te ha subido la leche. Lo que recomiendan las matronas en estos casos es que alimentes al bebé siempre que tenga hambre, hasta que se establezcan las horas de lactancia y tanto tú como él os sintáis cómodos.

Otra cosa que deberás tener en cuenta, para que ambos os sintáis más cómodos, es el uso de cojines de lactancia y almohadas multiusos.

Si le das el pecho a tu bebé es como si lo estuvieras vacunando, ya que la leche contiene multitud de vitaminas y anticuerpos necesarios para su desarrollo. Pero los beneficios van mucho más allá: